La noche está comenzando, Huma comienza a levantar sus persianas y la calidez del ambiente se percibe. Quizá una cena o un tapeo con una copa de vino.
Una agradable recepción. Una bienvenida que va convirtiendo al restobar en un lugar especial rodeado escaparates donde reposan los vinos. El plan comenzó unos días antes cuando tomamos la foto, resultó como habíamos pensado, un momento agradable con ricos sabores, buena música y ganas de volver.
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