CUERDAS LEJANAS MUY CERCANAS


09.04.2013

La noche comenzó a  vibrar con melodías celta en The Clover ( Irish Pub ) y la gentileza era abastecida con destreza y alegría por el dúo Cuerdas Lejanas que allí se presentó a quienes habíamos ido con toda intención de ver el espectáculo, como así también a quienes advirtieron que al momento que estaban viviendo se le agregaría valor y la posibilidad de disfrutar de un evento de música y sensaciones.

Las cuerdas de la Guitarra fraternizaron con las del violín y de esta manera, la música y el dúo, sin más invitación que la interpretación de los instrumentos sumaron acompañamientos de palmas que, timoratas en un principio, se continuaron proponiendo y solicitando más de lo que ya era una entrega total de armonía y música celta para los oídos y el espíritu por parte de Maira Turiansky (Violín)y Eric Turiansky (Guitarra) que de esa manera llegaron al final de la primera parte de la presentación y del repertorio, donde anunciaron y prometieron entre más aplausos que continuaría luego de unos minutos y de reponer energías.

Cuerdas Lejanas se formó hace tres años cuando Maira y Eric, hermanos y ambos músicos, decidieron que juntos podrían hacer que sus instrumentos también se hermanaran en el amplio grupo de géneros musicales que conforman la música celta y así transmitir el sonido que parte de una tradición de música popular y se amalgama con la comunión del arte que festejan cada vez que tocan sus instrumentos, algo de una cultura lejana y la propia obra del dúo. Cuerdas Lejanas presentará  su primer disco 'Long, hard & glorious day'  el 21.04.2013 a las 19:30 hs en la Manzana de las Luces en el marco del ciclo de música ‘Celtas en la Manzana’, un disco con toda la energía de los hermanos Turiansky, así como la ofrecen en vivo.

Las pintas y demás tragos fueron distribuidos a pedido y gusto del público; algún ajuste técnico y la apreciación que la continuación de la música era un hecho, facilitaron la predisposición para que las melodías abrazaran a la audiencia y se adecuaron para que aquellos que sin saber, tuvieran una mejor velada de la que habían planeado y aquellos que fuimos con ciertas expectativas nos colmara la dicha y el entusiasmo por escuchar más.

Así se conectó un lugar, la música y el hecho de que un plan saliera según lo pensado. El brindis fue un hecho y no hubo que buscar ni encotrar excusas para disfrutarlo. La sugerencia de algo lejano en esta ocasión se desvirtuó en una realidad artística. Esta vez las cuerdas se sintieron cercanas.
 

GET